Next Door Tails: Parte 1 [JMoz]

 

Una chica en una toalla quiere probar que es esto del sauna. Le han dicho que es bueno para esto y para aquello, pero quiere experimentarlo ella misma. Además, parece un desperdicio tener un sauna en el edificio y no usarlo nunca.

Pero no es una experiencia sin contratiempos, porque ella piensa en que sudar es un desperdicio de tiempo y que muchas personas se sentaron allí antes que ella. Pero se dice a sí misma “deja de quejarte Joanna” y se pone a disfrutar por primera vez.

Comienza a hacer mucho calor y, como no hay nadie, decide quitarse la toalla. Espera que no haya cámaras ocultas y se desnuda. Ahora está mucho mejor, porque realmente comienza a disfrutar del asunto. Es muy relajante. Quizás no tanto como una buena follada, pero se le acerca bastante.

Pronto su relajación es interrumpida por un hombre que golpea la puerta y menciona su nombre. Es el súper del edificio, quien obliga a Joanna a vestirse, aunque dejando ver parte de su coño peludo entre la toalla. Este le dice que tiene que revisar el cableado del sauna. Ella cree que es solo un mirón, así que en lugar de jugar su juego, solo se quita la toalla para que vea todo su cuerpo y este feliz. Incluso le dice que entre y cierre la puerta, así de esta forma por fin pueda relajarse. Al que le ordena que saque su polla.

Él es el hombre ideal para este trabajo. Puesto que ella se relaja en el sauna y follando, más lo hará con las dos cosas a la vez. Al que le pide hasta el fondo, que es como le gusta ser penetrada. Ahora comienza a entender por qué a todas las chicas les encanta el sauna.  Se está relajando con todo su coño empapado y rogando por más. Y como se lo ha pedido, el super se lo entrega para hacer que Joanna se venga de nuevo.

Es tan buena polla que ahora la chica quiere sentarse en ella. Que está bien y todo eso, pero aún ella quiere más y se lo pide para sorprender al hombre. Es que sin ninguna preparación le pide que se la meta por el culo. Lo cual es sorpresivo, pero agradable al mismo tiempo, porque Joanna tiene un muy bonito culo para encular. Y a ella también le encanta tener sexo anal con una polla grande. Solo le pide que aún no se corra, que quiere chuparla antes.

Quiere sentirla bajando por su garganta. Es el calor que le ha dado mucha sed. Se moría de hacer algo así con una verga enorme, en especial ponerla entre sus tetas. Que una vez dentro de la boda le pide a Tony, el nombre del encargado, que se la dé toda.

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