Dandadan Recovered Penis [Licai]

El gato poseído por el espíritu de la Turbo Abuela camina por la casa en busca de comida. Pero sus grandes orejas le permiten escuchar a la abuela Seiko masturbándose. Ella se lamenta de vivir en ese templo, porque no hay ningún hombre cerca. El gato se burla, pero ella le dice que se largue o acabara con él. Aunque la haya interrumpido, ella no dejara que le arruine su momento y vuelve a masturbarse.

En la habitación de Momo, también encuentra a la chica tocándose el coño. Para el gato, es una familia de degenerados. Por eso entra a burlarse de ella, llamándola desesperada porque quisiera tener a Okarun entre sus piernas. Pero aunque la Abuela Turbo la moleste, la verdad es que ella le gustaría dar el paso con el chico, poder ser su novia. Y, por supuesto, follar con él.

Al otro día en la escuela, Okarun piensa que le gustaría hablar con Momo, pero no se anima. Mientras que Momo Ayase piensa igual, buscando la manera de invitarlo a su casa sin que suene desesperada. Al menos la chica se anima a hacerlo, y aunque siente un poco de vergüenza y su cara se sonroja, encuentra la excusa perfecta para invitarlo.

Okarun llega nervioso a la casa de Momo, pensando que ella nunca le habló así, siempre le está gritando. Siendo recibido por Seiko, que está con una camiseta blanca y unas bragas muy bonitas. Para él la anciana siempre está llamando la atención, pero tampoco le parece mal el cuerpo de esta MILF. Una visita que parece inesperada, pero Seiko puede conectar los puntos y ahora se da cuenta de porque su nieta le pidió ropa interior. Quizás ella pueda sacar algo bueno de esto también.

Seiko le dice a Okarun que ella está en su habitación arriba, pero también le pregunta si no le está viendo el culo. Sin embargo, el chico está más preocupado por su amiga que por la anciana y no le hace caso.

Preocupaciones que no vienen al caso, porque pronto descubrirá que es lo que quería Momo cuando lo recibe en ropa interior. Okarun le pregunta por qué está vestida así. Lo cual ella puede explicarle luego de cerrar la puerta para que no los molesten. Allí le dice que no había ningún espíritu, que solo era una excusa para ser más cercaos. Y si al chico le queda dudas de que es lo que busca, debería dejarla revisar su paquete. Encontrando finalmente una gran polla, lo que explica porque Turbo Abuela la había robado.

Esta es la oportunidad para Seiko, que entra sin ser invitada y descubre a su nieta a punto de comerle la verga a Ken Takakura. Momo se enoja por arruinar el momento, pero a la abuela le da igual porque ya se ha quitado la camiseta y le dice que está muy necesitada. A la verga de Okarun también le parece buena idea, porque su polla ha comenzado a sacar semen.

Hasta Seiko está impresionada con el pene del chico, y se ha puesto jugar. Pero Momo ha esperado mucho por una oportunidad así, por lo que va a competir si eso es lo que quiere. Ella puede tener unas buenas tetas, pero no compite con el cuerpo desnudo de una joven como ella.

No hay competencia realmente para Seiko, que con tal de tener sexo podría hacer un trío con su nieta. Incluso le acerca la verga del muchacho a la boca para que ella comience a lamer. Se podría decir que es su maestra, porque le está enseñando como hacer una mamada. Una técnica en la que parece natural, porque pronto comienza a coger el ritmo para hacerlo bien rico. Sin embargo, la abuela también quiere probar, y le dice que se haga a un lado para mostrarle algunos trucos.

Luego de decirle Momo a Okarun que es un pervertido por disfrutar, ella también quiere un poco de ese pene. Pero la abuela no quiere que todavía se corra, así que le dice que van a hacer algo más divertido. Subiéndose encima del chico y mostrándole algunas cosas. Como frotar su coño contra su polla. Lo que para ella hará que quiera estar con la anciana por la experiencia que está demostrando. Momo solo mira, porque no está segura de si cabra dentro suyo. Pero quiere probarla, necesita la experiencia de la polla de Okarun en ella.

Mientras, Seiko le hace sentir la cercanía del calor de su coño, hasta que finalmente la hace entrar. A lo que su nieta le advierte que no se pase, porque había dicho que no quería que se corra aún. Está yendo un poco rápido, pero la abuela no puede parar. Además, es su turno, así que si no se detiene lo hará ella. Con una estrategia simple, preguntarle a Okarun si no preferiría hacerlo con un coño más apretado y pequeño como el de ella.

La abuela acepta que ella lo tenga por un rato, pero quiere darle una lección. Por eso, antes de bajarse de Okarun le dice que a su nieta le gusta el anal. Es una mentira, pero la abuela se queda a mirar mientras encienden un cigarrillo a ver como acaba esto. Momo está sobre la mesa, ofreciéndose de espaldas, sin saber que es lo que intentara el chico. Que primero es gentil y lo hace por el coño.

En la cama Seiko les dice, abriendo su coño, que por qué no vienen a la cama. Acaban de empezar y ya está molestando, pero al menos tiene razón que en la cama estarán más cómodos. Así que Momo se pone en cuatro, mientras la abuela inspecciona el culo de su nieta. Este es parte del plan, porque le ha abierto el culo para que Okarun tenga sexo anal con Momo. Que para cuando la chica se da cuenta ya es muy tarde. Le dice que se ha equivocado de agujero, pero la abuela admite que fueron sus instrucciones la que llevaron a la enculada. La peor parte de esto es que para Seiko a ella le acabara gustando a pesar de lo doloroso que es ahora.

Y tiene razón cuando la pone a morder la almohada, pero Momo le dice que no se atreva a parar hasta que se lo diga. Incluso cambia de posición para que su verga empuje su estómago, pensando en por qué no lo ha probado antes porque le fascina. Solo le advierte que lo disfrute, porque no será algo que suceda a menudo. Aunque la que más disfruta con todo esto es Momo, que le dice que le pegue una buena follada. La amiga quiere que la siga penetrando por el ojete hasta que se corra.

Al final la abuela no es tan mala, porque dice que les dará un poco de privacidad y se va a sentar al baño. Hasta que golpean la puerta y se pone una toalla que le cubra. Es Aira, que se la nota sonrojada al ver semidesnuda a Seiko.

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