Voyeur XXX [Nala1588]

 

Bulma le grita a Vegeta que se detenga de entrenar inmediatamente y vaya a su laboratorio porque quiere terminar con su armadura. Incluso hace una videollamada dentro de la máquina de gravedad para que él no pueda evitarla.

Ella necesita tomar las medidas de su cuerpo y él debe parar con su aptitud altanera en ese momento. Bulma se enoja tanto que le dice unas cuantas cosas. Como burlarse de que es un príncipe, que es un malcriado y que es un mono, pero Vegeta le responde que está escuchando todo.

En la cámara él puede ver lo que hace esta mujer, que todavía no ha comenzado una relación con él en esta parte de la historia de Dragon Ball Z, que es quitarse toda la ropa. Y a pesar de ser una mujer terricola, se ve muy buena con sus grandes tetas y su culo gordo. Ella se quita todo para probarse la armadura. Solo se queda en bragas. Y cuando termina, toma una prenda que él usó en Namek y comienza a olerla.

Ella está tan estresada, que el simple olor de él hace que comienza a masturbarse, lamiendo sus dedos primero y luego frotándose en su coñito. Justo en ese momento la interrumpe Yamcha que le recuerda que tenían una cita, además de preguntarle que está usando.

Se disculpa con él y le dice que se quedó atrapada haciendo esta armadura, pero luego lo toma de la camiseta y lo acerca para que quede entre sus piernas. Con sus pies se envuelve en su trasero y le propone divertirse un poco juntos al decirle suave al oído.

Todo esto es visto y escuchado por Vegeta, mientras Bulma le lame la oreja a Yamcha. Ella le dice que no se detenga hasta que se lo ordene, y que se ponga de rodillas para poder comerle el coño. Eso lo hace mientras piensa que Vegeta no es el único en dar órdenes, y se pregunta que le parece eso a su alteza. Sabe muy bien que está observando todo, pero quiere que disfrute del espectáculo.

Bulma se levanta la armadura y sigue oliendo la ropa de Vegeta, mientras le dice justo ahí a Yamcha para que siga haciendo lo que le gusta. En ese momento, Vegeta usa su poder para destruir la máquina de gravedad y salir, sorprendiendo a Yamcha que estaba entre las piernas de su esta mujer.

Ella se pone de pie y se cubre con la remera, diciéndole que se hará cargo y que se quede allí. Le dice a Vegeta que se terminó y que recoja sus cosas porque se tiene que ir de la casa. Pero no puede ver a Vegeta por ninguna parte con tanto humo, hasta que siente su mano en el cuello y la cintura y él le susurra que tuvo suficientes de sus juegos.

La pone contra la pared y le levanta su camiseta, mientras frota su coño por encima de las pantaletas. Luego las aparta con unos dedos y con otros le frota hasta su clítoris, lamiendo su oreja. La acusa de hacerlo sentir celoso con un terrícola y le pregunta quién se cree que es. Ella se vuelve sumisa y le dice que no fue su intención. Vegeta le dice que con su cabeza entre sus piernas no podía acabar, pero al segundo que la toco ella está muy mojada.

Luego Vegeta la pone de rodillas y la acerca hasta su ropa interior, donde una polla dura se asoma. Pero la detiene, y le dice que mire esto, mientras se saca su gran pene y le pregunta si está mirando. Ella le responde que sí y él la pone contra la pared de nuevo, pero parada, para poder frotar su verga entre las nalgas de Bulma. Luego pone la polla entre sus piernas, y cuando menos se lo espera comienza a cogerla, lo que le hace gozar.

Le pide más fuerte y también más duro, lo que no es ningún problema para él. Pero también le pide que acabe para ella, y este guerrero se corre dentro con todo su semen. Él le dice finalmente que le arregle la cámara de gravedad y ella le dice que sí, todo ante la mirada de Yamcha que ha visto el espectáculo.

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