Things That Bump In The Night [Fred Perry]

Gómez y Morticia necesitan tiempo a solas, por lo que aprovechan un paseo de dos horas para los niños. Parece que es Halloween y los niños esperan ver cosas increíbles en esta aventura, Perikles tiene hambre y quisiera comerse al caballo que los va a llevar, mientras que Merlina espera muchas grietas y agujeros en el viaje para ocultar el cadáver de su hermano si es qué decide matarlo de una buena vez. 

Una vez que los niños emprenden su viaje, Morticia y Gómez están preparados para una caminata privada solo para los dos. Esto hace que Morticia entre en celo en pocos segundos, metiendo la lengua en la oreja de su esposo, provocándolo. 

En la caminata encuentran una guillotina, marcada como una escena de crimen, lo que hace que se enciendan aún más. Morticia y Gómez se besan con incontrolable pasión, Gómez lleva su lengua por el cuello de su esposa, bajando poco a poco a su coño, que gotea de lo cachonda que está. Gómez mete su lengua en el coño de su esposa, y su esposa grita en francés lo mucho que lo ama. 

Morticia apoya su cuerpo en la guillotina, luego acomodando sus pechos en la base de la guillotina y llevando a la boca la gran polla gruesa y erecta de su esposo, hace que su esposo grite con enorme placer como su bella esposa lo hace sentir, mientras sus pechos le masajean cada parte de su miembro.

Mientras, la cuerda de la guillotina comienza a cortarse de tanto movimiento. Esto les sube aún más su deseo de manera inmensurable. Estos dos amantes realmente tienen cuerpos increíblemente bellos que echan fuego. Y su atracción es tan fuerte y mutua. 

Gómez toda a su esposa por los glúteos y empuja su gran pene en su húmedo coño, una y otra vez, mientras le dice cosas hermosas al oído. Morticia es tan atlética que sus piernas casi tocan su cabeza, y con sus brazos sostiene casi todo el peso de su cuerpo y el de su esposo. 

Gómez está a un lado del marco de la guillotina, mientras Morticia está del lado opuesto, ambos unidos por sus cuerpos, por su pene y coño. Mientras que la soga de la guillotina sigue rompiéndose. Esto les genera tanta euforia. La soga termina de romperse y la guillotina cae, cortando los pelos púbicos de Gómez. Estar tan cerca del peligro les ocasiona un gran orgasmo a ambos, ambos sacan sus cuerpos segundos antes de que la guillotina los pueda cortar. 

Ambos, envueltos en una ola de placer, quedan recostados en el césped dándose un breve respiro, pero Morticia se levanta rápidamente, ya que necesita aún más del grueso y enorme miembro de su esposo. Por lo que mientras Gómez aún está con su cuerpo reposando en el césped, Morticia ya esta parada a sus pies, lista para saltar encima de su cuerpo, metiendo nuevamente el pene de su esposo dentro de su coño. El éxtasis que maneja Morticia es tan fuerte como la de una súcubo cuando está a punto de alimentarse de su víctima. Ambos son tan apasionados que encienden todo el lugar a su alrededor, asciendo que hasta los animales dejen lo que estaban haciendo.

Mientras tanto, Merlina y Perikles continúan en el paseo, y el dirigente se pregunta que son esos alaridos que hacen helar la sangre. Por supuesto que los niños no le tomen a estos ruidos, ya que están acostumbrados a escuchar a sus padres.

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