The Harry Potter Experiment: Parte 5 [Bayushi]

Harry se está quedando momentáneamente a vivir en la madriguera con la familia Wesley. Mientras toman un café, Ginny, Harry y Ron se ponen al corriente de la cita que ha tenido Ron con Lavender, el día anterior.

Ron que parece tener un ego muy grande, siente que Lavender debería estar agradecida de que le haya aceptado una cita, ya que él es el mejor cazador y ayudo a eliminar al señor oscuro.

Ron creía que Lavander iba tras su fama, pero luego de que le practicara sexo oral, se convenció en que realmente estaba interesado por él. Incluso le recomienda a Harry que debería buscarse una novia, sin saber que su hermana y Harry tienen algo en secreto.

Hedwig llega a la madriguera con una carta para Harry del banco de Gringotts. Por lo que Harry va al banco donde lo encuentra inesperadamente a su compañera Susan Bones, que no solo está interesada en acompañarlo en el recorrido por el banco, sino que también quiere tener una charla con él.

Mientras Susan lo acompaña durante su recorrido, se disculpa con Harry por haberlo tratado mal, diciéndole que valora mucho su valentía. Harry le dice a Susan que no tiene nada por lo que disculparse y ambos se abrazan haciendo las pases.

Aunque Susan no siente que ha sido suficiente el solo pedirle disculpas y el estar arrepentida por como lo trato, por lo que deja caer los breteles de su vestido para que Harry mire sus pechos. Ya que noto que Harry no dejaba de mirárselos.

Susan le pregunta a Harry que es lo que quiere y este contesta que quiere chuparle las tetas, mientras se acerca a ella besándole la boca y tomándole uno de sus pechos, para luego llevar la boca a su pecho y meter su pezón dentro.

No solo Harry está disfrutando de esto, Susan también lo está haciendo. Susan le pide a Harry que se siente, ya que hay algo que quiere intentar. Y mientras abre la camisa de Harry para poder observar su cuerpo, también abre su cremallera, pudiendo notar que los rumores de que Harry tenía una varita bastante interesante son ciertos. Susan usa magia para lubricar sus pechos y que el pene de Harry se pueda deslizar con facilidad en ellos. Harry grita de placer, aprovechando que nadie los está escuchando.

Susan quiere un poco más de esa varita mágica, por lo que levanta su vestido y se sienta sobre el pene de Harry, metiéndolo en su coño. Harry le pregunta a Susan si está segura que puede manejar la situación. Susan siente que Harry lo está haciendo tan maravillosamente bien que no entiende como es que lo hace, si es que acaso está usando magia para follarla.