Los Picapiedra XXX: Parte 1

Pablo le pregunta a Vilma por la ventana de la cocina si Pedro está en casa, a lo cual ella le informa que acaba de salir para su casa. También hablan sobre la despedida de soltero de Bam Bam esta noche. Lo cual no era lo que Betty le había contado a su amiga, pensaban que solo iba a jugar bolos. Pero Pablo ha abierto su boca demás y ella quiere saber todo. Él no quiere decir nada por qué si lo hace Pedro lo matará, pero también lo hará si Vilma le cuenta todas las veces que han cogido. Vilma tiene que recurrir al viejo truco de la mujer llorando, que hace que Pablo cuente todo, y también le dé una buena erección.

Mientras tanto, en la casa de Betty, Pedro está disfrutando de las tetas de su amigo. Él también ha contado el plan al sucumbir a la tentación de la esposa de su mejor amigo.

Las dos amigas se reúnen a tomar el té, y también para planear que hacer en la noche. La idea de Vilma es ir disfrazada de putas para que ellos nunca sepan que los tienen vigilados. Hasta que finalmente quieran hacer algo con ellas y allí los atraparan.

En eso Dino se ha excitado, un nuevo truco que Vilma le ha enseñado cuando se queda sola en casa. Por eso invita a Betty a probarlo, diciéndole que se ponga en cuatro para dejar que el dinosaurio use su gran lengua en su coño. Algo que hace si aplaudes. Pero si lo vuelve a hacer, esta mascota mete su verga y la folla de forma fabulosa. Está bien, pero ella quiere que se detenga. Algo que hará solo una vez que se haya corrido.

En la noche, las cosas están listas para llevar a Bam Bam al prostíbulo. Algo que el chico no aprueba por si se entera su madre. El lugar elegido es uno al que frecuentan los miembros de la Orden Leal de los Búfalos de Agua, que saben que le va a encantar. Allí hay hermosas mujeres bailando, pero también chicas que se acercan a la mesa para compartir un trago. Pero Pablo propone ir a la habitación que han rentado, donde podrán estar más cómodos. 

Betty y Vilma han llegado al lugar, pero no saben como pasar la seguridad. Sin embargo, el guardia sabe que el lugar está lleno y necesitan más chicas, así que las envía a dentro. Donde un Bam Bam elige a las mujeres que van a llevar a la habitación, y son ellas dos. Las dos mujeres ya se han puesto a trabajar, mamando a otros integrantes de la orden, pero Pedro les pide el favor de prestarles un rato para la despedida de soltero. Por suerte, ellos ya han terminado con este par de putas llenando sus caras de semen. Pedro le dice que le debe una, y el otro miembro le dice que quiere compartir a su esposa. Algo que Pedro se niega porque solo puede compartir putas, no esposas. Aunque eso es lo que han estado haciendo sin saberlo.

En la habitación los tres tienen sus pollas afueras y muy duras con las hermosas mujeres. Que pensaban revelar el secreto antes de que sea tarde, pero luego de verlas hacerlo con otros hombres deben seguir el juego. Lo único que deben asegurarse es de que Betty no se acerque a Bam Bam.

Pedro pide la morena, Pablo a la pelirroja y Bam Bam a las dos. Y como este último es el agasajado, puede tirarse a Vilma en cuatro patas. Mientras, los dos amigos comparten a Betty, que tiene que usar no solo su boca, también su culo. Y es Pedro quien tiene el honor de encular a la esposa de Pablo, quien está siendo mamado.

Mientras, una Vilma gozando piensa que nunca deberá dejar que Pebbles se entere de que cogió con su esposo, la cual la tiene muy grande. Al mismo tiempo de que Betty está siendo doblemente penetrada por los maridos. Bam Bam también está follando por el culo a su futura suegra, y esto se ha salido de control. Al final Betty le dice a ambos que se corran sobre esta perra, y Vilma le dice que no se contenga más y también se venga encima de ella.

Es momento de que las dos escapen, pero Bam Bam quiere hacerlo con la morena, que es su madre. Y aunque Betty se resiste, Pedro y Pablo le ayudan a sostenerla mientras Bam Bam escupe su ano. Ella grita que no debe hacer eso, pero es tarde porque tiene hasta los huevos de su hijo por el trasero. Siendo el momento que los dos amigos comienzan a divertirse con la otra esposa.

Betty comienza a decir que la coja más duro por el pequeño agujero con su polla enorme, y Vilma no puede entender como dice eso. Pero ella también está ocupada, siendo enculada y mamando la verga de su esposo. Nuevamente, todos se corren y ya no hay motivos para intentar detener esto. Por eso ahora las dos amigas se dan un beso de lengua que vuelve locos a todos. Comparten el esperma de sus maridos y eso es lo que más las excita.

Los hombres estaban a punto de pagarles, pero ellas salen corriendo antes de que sea tarde.

De regreso a casa, Pedro es recibido por Dino, pero Pablo golpea con sus palmas y la mascota de la casa comienza a lamerle el culo.

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