Inko’s Insecurity [Bangz Labz]

Inko estaba limpiando la habitación de su hijo cuando descubre la clase de porno que consume en su ordenador. Se trata de videos de madres e hijo, lo que sorprende a ella, que le gusten ese tipo de cosas. Además de porque es la clase de fantasías que ella tiene cuando se masturba por la noche. Algo que ha comenzado a hacer ahora con la ropa sucia de su hijo.

Si eso es lo que Izuku quiere, quizás es lo que deba darle. Por eso, más tarde ese día, ella lleva un delantal de cocina sobre lencería erótica. Aunque comienza a tener dudas mientras se acerca la hora de que su hijo regrese de la escuela. Si el plan no funciona como espera, quedara como una tonta.

La primera reacción de él es preguntarle por qué está desnuda, así que su madre le dice que irá a ponerse algo más. Sin embargo, no es como si no le pareciera bonita. Ella se siente mal, porque piensa que por ser vieja lo único que puede decir de ella es que está linda, ya que no la encuentra sexy. Lo que lleva a que Izuku le confiese que tiene fantasías con ellas toda la noche.

Ella le da un beso en la boca y confiesa que vio sus videos porno, confesando que también ella tiene las mismas fantasías. Es allí cuando su hijo le devuelve el beso y le hace saber que la desea tanto como a las chicas de esos videos. Que con su fuerza, la pone sobre la mesada y se saca la polla para que ella la sienta con su mano. Dice que nunca había estado tan dura antes, y todo es gracias a ella y como lo hace sentir.

Le pide que la sujete y quiere ver como su madre juega con ella. Ella tiene dudas, hasta que su hijo le pide por favor. Es grande y húmeda, además de que ha crecido tanto. Pero su mano también es muy buena, usando su quirk para masturbarla por debajo de las bragas. Comenzando con el 5% para luego subir hasta el 10%.

Cree que su madre ya está lista para recibir su polla. No solo por lo mojada, sino porque se lo pide. Por eso la mete a pesar de lo apretada que está y le pregunta a mamá que tal se siente. A Inko le encanta, por eso no quiere que pare.

Izuku no puede más y se va a correr, por eso ella le pide que lo haga dentro. Su hijo le dice que no, pero ella lo toma por su trasero y le pide por favor que le haga un creampie.

Su hijo le pide disculpa por haberla dejado hecha un desastre, pero ella no tiene problema con eso, solo es una demostración de lo que su linda mamita le hizo sentir. Y para demostrarlo, se arrodilla para chuparle la polla toda sucia.

Eso vuele a poner dura la verga de Izuku, que le pide que ella se voltee para poder ver su lindo trasero. No solo lo hace por él, también por ella, porque sabe que le gusta ser dominada. Y así, entierra su pene en el coño de la madre mientras le jala por el cabello. Eso se siente mejor que antes y ella está apretando con su coño más fuerte.

Ella suplica que vaya más despacio mientras le da de nalgadas. Lo cual excita a su hijo que le encanta oírla suplicar. Ella le dice que por favor pare, que la va a partir en dos, pero no parece que diga en serio. Ella quiere que rompa a mami.

Eso provoca que él vuelva a correrse dentro de ella, llenando a mamá como se lo pidió. A la que le dice te amo, mientras le propone ir a la ducha para quitarse el sudor.

Allí dentro, Inko le dice que le parece un sueño. Lo que pronto despierta la verga del muchacho de nuevo. Eso llevará a volver a follar y a que Izuku le diga que quiere hacerlo todos los días. Inko está de acuerdo, porque le encanta como arremete contra su parte más profunda. Para la madre, ahora es toda suya por siempre.

Ahora ellos follan en cuatro patas. Donde la madre le pide que le enseñe cuanto ha crecido. Para Izuku, no hay mejor forma de hacerlo que al someterla y hacer que se sienta orgullosa de él.

Hasta que llega al punto de que ella le pide que se lo haga más fuerte, que puede soportarlo. Y por eso su hijo la toma por los brazos mientras la penetra fuerte en cuatro patas con sus tetas danzando.

También les lleva a probar nuevas posiciones muy ardientes. Pero lo más sorprendente es que pueda volver a correrse con tanto semen en esta tercera vez que follan. Todo tiene que ver con el jugoso y sexy trasero que tiene Inko, al que Izuku nalguea nuevamente.

Más tarde, él quiere volver a hacerlo porque parece una MILF. Pero ella está cocinando y le dice que espere un poco. La energía de los jóvenes parece demasiado para una madura como ella. Algo a lo que debe acostumbrarse, porque no planea parar.

Por eso la madre le pide algo especial, que la llame de un modo atrevido la próxima vez. No se anima a decirlo, pero pronto admite que le gustaría que le diga perra. Y con un “tú eres una pequeña y sucia perra”, vuelve a abofetear su trasero.

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