Go! Go! Tomago! [YoungJaeRome]

 

GoGo está muriendo de calor porque el aire acondicionado está roto de forma permanente, luego de que su amiga Honey le ayudara a arreglarlo. Este es el peor momento para recibir visitas, pero Hiro toca a su puerta. Pero ella cierra la puerta de un golpe, porque el chico es su amor.

Hiro solo viene a buscar el CD que le presto, pero siempre hace lo mismo cuando está de visita. A quién le dice que espere porque tiene un gran desorden y no puede dejarlo pasar. Eso le da tiempo a GoGo a estar más presentable y no con la ropa sucia con la que lleva soportando el calor. Al menos la fuente de su calor ahora es diferente.

En eso la voz de su conciencia le dice que este es el momento para aprovechar su oportunidad, en lugar de hacer como siempre y disimular su crush, debería buscar la manera de que el chico se fije en ella. Y para eso su conciencia tiene un plan que hará que Hiro no pueda rechazar sus sentimientos.

Y ese plan es simplemente atrapar a Hiro y hacerlo suyo. Quien espero por 20 minutos afuera y, cansado de hacerlo, decidió abrir la puerta y pasar sin ser invitado. Que al igual que en una película de terror, ella se le aparece por la espalda para abrazarlo y atraparlo. Lamiendo su oído completamente desnuda y asustando al chico. Ella tiene una cara extraña, pero le dice que no se preocupe, que como su hermana mayor se ocupara muy bien de él.

Con un beso que para GoGo no es suficiente, quiere más porque la boca de Hiro sabe a caramelo. Talvez una probada de su verga funcioné. Lo cual para el chico es una actitud muy rara para ella. Pero abriendo la cremallera de su pantalón con la boca no es como si pudiera decirle que no.

Una vez que destruye su pantalón, Hiro no podrá salir a la calle y será toda de ella. Pero también lo es su verga, que ya erecta, parece muy agradable para la chica. A la cual le dice que cuidara muy bien de ella.

Hiro intenta quitar la cabeza de GoGo de su pene, pero ella está en una misión de la que nadie podrá impedirle llegar hasta el final. Quien está convencida de que esto sucederá le guste o no, y él le dice que se controle porque no es como la chica que conoce. Para el chico deben ir al hospital para que la curen, pero para ella la única cura es su polla.

Y por eso lo tiene colgando de su cuerpo,  con sus bolas en la boca. Una posición extraña para una mamada, pero que le gusta a los dos. Primero a ella, porque era en lo único que podía pensar. Pero a Hiro también le ha gustado lo que hace su amiga, porque en solo 60 segundos se ha corrido. Lo que hace difícil que se trague todo, porque él no para de correrse y además es algo muy delicioso. Se pregunta que es lo que la Tía Cass le da de comer.

Luego de darse un banquete con la lefa de Hiro, lo suelta haciendo que se golpee la cabeza. Momento que él grita que no quería hacer esto y que se irá a casa. Pero ella no le dejará irse tan fácilmente, cuando su coño está mojado y deseoso de recibir su pene. Y casi sin dejarlo pensar, se siente sobre él para estremecerse cuando su verga golpea el interior de su vagina.

GoGo lo quiere más fuerte, mientras que Hiro le dice que él nunca quiso esto y que se detenga de una vez. Pero ella está en trance, pensando que él solo se engaña y que quiere follar con ella tanto como ella con él. Pero aunque ella diga lo que diga y se invente cosas, él le dice que nunca se enamorara de ella y la llama perra psicópata.

Lo que claramente no le importa, porque ella lo acerca a ella con sus piernas y le pide que la llene toda para dejarle su marca como su mujer. Está buscando tener sus bebés y se ha vuelto completamente loca. Hiro tampoco parece que pueda aguantarlo más, así que GoGo le pide que se venga dentro de ella. Algo por lo que Hiro tiene miedo, pero ella le dice que no lo tenga y deje salir todo.

Ahora ella está feliz, mientras se toca y porque lo ha dejado salir todo en su interior.

Él cree que está libre ahora que GoGo está satisfecha, pero debido al calor que hace en la casa se desmaya. Despertando en una cama y pensando que todo fue un sueño. Incluso la propia chica lo piensa. Pero no parece ser el caso, y ahora el chico necesita nuevos pantalones para poder regresar a su casa.

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